Ingredientes
- 4 Cebollas
- 5 lonchas de Jamón serrano
- 1 vaso de vino blanco Albariño
- 2 cucharadas de pan rallado
- 12 Vieiras o zamburiñas.
- 1 cucharada de salsa de tomate casera
- 1 cucharada de perejil picado (opcional)
- 75 ml de aceite de oliva extra virgen
Antes de cocinar las vieiras
Esta receta es super fácil de preparar aunque es importante elegir bien el ingrediente principal: las vieiras.
- Es fundamental quitar bien la arena que suelen traer las vieiras frescas para que no sea molesta y no nos estropee la receta. Conviene tenerlas unas dos horas antes de cocinarlas en una cazuela o recipiente grande de plástico.
- Debemos añadirles agua, un buen puñado de sal gruesa y cambiarles tres o cuatro veces el agua. Las vieiras beberán y soltarán la arena.
- Intenta comprarlas frescas antes de Navidad para no comeros la subida de precios de esas fechas, de 3 a 5 euros por vieira.
- Comprad aquellas que vais a consumir y congeladlas para tenerlas a mano en cualquier receta.
- Os aconsejo que no tiréis las conchas, guardadlas para otros posibles platos.
- En algunas tiendas de congelados las podéis comprar en bolsas de 20-30 unidades, suelen ser más pequeñas pero su precio es menor. Eso sí a la hora de preparar añadid 2-3 vieiras por cada concha.
Preparación
- Pelamos y troceamos finamente las cebollas, deben quedar trocitos muy pequeñitos para que al final de la preparación no se aprecie.
- Troceamos el jamón, bien a mano o en una picadora. Yo prefiero en la picadora para que quede uniforme y que no nos encontremos distintos tamaños, recordad que lo que debe destacar en esta receta son las vieiras. Reservamos en un plato.
- Ponemos una cazuela al fuego con el aceite de oliva virgen extra y añadimos el jamón picado.
- Cocinamos a fuego lento durante uno o dos minutos para que se selle el jamón. Añadimos la cebolla picada (escurrida, suele soltar algo de agua).
- Sofreímos unos 3 minutos a fuego medio para que se evapore la humedad de la cebolla. Removemos en todo el proceso para evitar que se pegue al fondo de la cazuela, bajamos a fuego lento durante. No queremos que se nos queme y que se nos estropee la base de la receta.
- Añadimos el vaso de vino blanco. Emplead siempre un buen vino, el mismo que vayáis a beber en la comida y la receta os lo agradecerá.
- Removemos dejando que se evapore el alcohol durante 5 minutos. Introducimos el tomate frito casero que le dará un toque y sabor característico.
- Cocinamos durante otros 10 minutos a fuego lento, si os gusta el toque del perejil es la hora de añadirlo. Retiramos del fuego y dejamos reposar.
- Salpimentamos si es necesario aunque casi seguro que no va a necesitar, pues estamos cocinando con jamón desde el principio y va a dar ese punto salado necesario. Pero por si acaso probad, no vaya a ser que se queden sosas.
- Retiramos el exceso de agua de las vieiras y coral con un trozo de papel absorbente.
Horneado y presentación final
- A continuación añadimos las vieiras y removemos con cuidado, esperamos un par de minutos más con el fuego apagado hasta que las vieiras se impregnen bien del sofrito, se terminarán de hacer en el horno.
- Por último precalentamos el horno a 200º C.
- Colocamos en cada concha la vieira/as (1, 2 ó 3 dependiendo del tamaño) con el sofrito.
- Rociamos la superficie con una fina capa de pan rallado. La capa de pan rallado gratinada mantendrá todos los jugos y sabor a mar de las vieiras.
- Introducimos las vieiras en la bandeja del medio a 180º C durante unos 12-15 minutos aproximadamente. Calor arriba y abajo, sin aire.
- Comprobad de vez en cuando como van, no queremos que se nos quemen.
- Finalmente gratinamos durante unos 2 minutos hasta que quede como el tono dorado de la foto de presentación. Estad atentos en este paso final y cuidado que no se queme.
- Servimos inmediatamente bien calientes y recién sacadas del horno en un plato con la concha en medio. Ya tenemos una de las recetas más características y famosas de la cocina gallega. Nos os queméis y que las disfrutéis.